Aquí, en Argentina, comenzó un proyecto que lleva ya varios años y puedo decir que estoy en uno de los Lados del Puente.
En estos momentos tan especiales que vive el mundo, el movimiento ocupa el lugar central por ser el motor de todos los acontecimientos que están sucediendo. Las migraciones de todo tipo son hoy una de los mayores expresiones de este movimiento que produce, entre otras cosas, transformaciones observables en la fisonomía de los países, tanto de llegada, como de paso y de partida. Transformaciones que son objeto de nuestra reflexión.
Para los países de partida, aquella expresión que advertía que «partir es morir un poco» se ha visto superada por el hiper-desarrollo de las redes de comunicación. Hoy es posible comunicar en tiempo real, casi al momento que suceden las cosas. Hacer saber a quienes quedan en el país de partida cómo se llegó, dónde se está y cómo, es inmediato y está al alcance de todos. Teléfonos, celulares, internet e incluso noticieros abarcan esta información.
En algunos países, jóvenes y no tanto, hombres y mujeres, van dejando marcado con su «Irse» una nueva fisonomía, un nuevo cuadro de recursos. Son países como árboles cuyos frutos están ya maduros y no caen, y si lo hacen no quedan allí, pues son recogidos (convencidos) de trasladarse para que dejen sus nutrientes (capacidades) en otros lugares. En países de paso, se va efectuando una selección automática pues no todos logran continuar su rumbo y así esos lugares tienen un paisaje que se transforma en consecuencia.
Pero en los países de destino, el país que recibe es como si lentamente fuese formando una Mamushka, esas muñecas rusas que contienen una más pequeña dentro de la otra, así las diferentes culturas ocupan cada una un espacio, desde el grupo mas pequeño hasta la cultura dominante del lugar, que contiene a las demás dentro de sí.
Y es en este momento, en el llegar al nuevo lugar, el ingresar y adaptarse, en el que focalizo este trabajo.
Para ayudar a las personas que llegan a la consulta, para poder trabajar con ellas y sus experiencias, es necesario entender qué les ocurre. Un modo de poder explicar esto lo encontramos en la definición de Persona Emigrante o Inmigrante, clarificador para entender este proceso.
Persona Emigrante o Inmigrante es la que se traslada de un país a otro, o de una región a otra, suficientemente distinto, distante y por un tiempo tan prolongado, que implica tener que vivir y desarrollar una actividad cotidiana como trabajar o estudiar, que permita o asegure la subsistencia. Decir «me voy» no es igual que decir «vivo en otro lado».
Partir, con todo lo que esto implica en cuanto pérdidas, lutos, abandonos, rabias, forma parte de la persona que en el nuevo lugar será una extraña.
Emigrar significa perder de repente todo un contexto que actúa como un andador, la propia cultura permite a cada uno caminar, siendo sostenido en su propia identidad, continuidad y consistencia psicológica.
El «llegar» vuelve mas pesado «el irse» y recién allí comienza el núcleo del proceso que pone el acento – para ayudarse a superarlo- en los recursos interiores, en un yo sólido, activo y dinámico que con la experiencia de vida ha fortalecido su autoestima.
En este período, luego de la primera y básica fase de la subsistencia, se comienzan a suceder situaciones que van marcando prácticamente como será el futuro de toda esta empresa.
El estar en la Nueva Cultura despierta en el inmigrante, con el correr de los días, la sensación de todo lo nuevo que deberá enfrentar. La persona se verá frente a frente con la realidad que golpea a través de la curiosidad que despierta en los demás:
«¿De dónde sos?
¿Cuanto tiempo pensás quedarte?
¿Que trabajo tenés? Porque trabajás….¿no?
¿Estás solo, sola?
¿Por qué viniste?»
Y la mas temida de todas las preguntas: ¿Estás aquí en forma legal?
Muy rápidamente se comprende lo difícil que es ser diferente…
PD: Un agradecimiento especial para la Licenciada Graciela Blanco que con sus aportes conceptuales y critica objetiva contribuyo a la construcción de este trabajo.
NOTAS
El Lic. García, es un reconocido terapeuta familiar argentino residente en Roma que visitará la Argentina en agosto del corriente. E-mail: r.garcia@katamail.com
(*) Trabajo presentado en el 4º Congreso Mundial de Psicoterapia (Agosto del 2005) , organizado por APRA (Asociación de Psicoterapia de la República Argentina)
Grupo Viale Angelico: Investigación y Estudio de los Problemas Psicológicos en las Migraciones (Roma – Italia), directora la Dra. N. Baiguera, y demás miembros del equipo: Cucchi Tea, M.; Bataglia, Antonella; Khan, M.; Pedroni, I.; Spinelli, E.; Mercurio, I.; García, R.
Asociación Vivere Altrove: Investigación y Clínica de la Experiencia Migratoria (Roma, Italia): Presidente Lic. Roberto García, demás miembros: Pedroni; Cucchi; Bataglia; Segal; Vaudo; Buonaitalia; Ugoma; Koller; Lowhenthal; Venerus; Giovanna.
(Lea el texto completo en Perspectivas Sistémicas Nº 92 en kioscos, librerías o por suscripción).