Experiencia: de un proyecto institucional a un modelo universal* Urbis et Orbis del proceso de enseñanza-aprendizaje sistémico con grupos familiares (1ª Parte)

Sylvia Zambrano de Seni, directora del Área de Bienestar Familiar, nos muestra cómo las volutas de los sistemas familiares (microsistemas), alcanzan los sistemas institucionales —quienes a su vez afectan al sistema comunitario total (macrosistema)— , a través del proceso recursivo de enseñanza-aprendizaje, llevado a cabo en el marco de una estrategia educativa de prevención primaria comunitaria.

Nuestra experiencia: de un proyecto institucional a un modelo universal

El Contexto

Es evidente para todos que los resultados positivos obtenidos con el crecimiento y desarrollo global de nuestro país no se han distribuido equitativamente entre los diferentes sectores y grupos sociales que lo conforman históricamente. También, y de suyo, es evidente el reconocimiento de que, en tal contexto, amplios grupos humanos, cada vez más numerosos, del campo y las ciudades colombianas han estado quedando por fuera de la realización de sus naturales expectativas vitales de bienestar material, afectivo, social y cultural.

En nuestro país las transformaciones demográficas, socioeconómicas y políticas en los últimos cincuenta años han modificado radicalmente las condiciones de vida de la población, afectándose en gran medida la estructura y funcionalidad tradicional del grupo familiar. Con ello ha aumentado el índice de carencias y riesgos para una amplia franja de población, para quienes la familia —ese núcleo de producción y reproducción social por excelencia— representaba el único y último ámbito confiable de protección y sustento.

Aunque en nuestro medio son conocidas las múltiples y recursivas modalidades con que la familia responde a las falencias de la pobreza, ello no nos ha llevado a creer ingenuamente que en la mayoría de los casos consigan esos grupos familiares, por sí solos, satisfacer significativamente los indispensables requerimientos materiales, sociales y culturales de sus integrantes, así como tampoco alcanzar a cumplir las funciones que les son propias en el contexto comunitario.

Planteando restablecer, en algunos casos, e instaurar, en otros, una tendencia positiva al equilibrio entre las condiciones contextuales y la unidad familiar en riesgo, en sectores populares pobres y de extrema pobreza, en donde tales desequilibrios son mayormente deleznables y dañinos, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar ha estado poniendo en marcha desde hace ya varios años algunos Proyectos y Programas Institucionales en el sentido de optimizar en la familia su capacidad de cumplir las funciones productivas y reproductivas indispensables para satisfacer las necesidades básicas de sus miembros así como el desarrollo social general.

Dentro de tales Programas y Proyectos uno en particular ofreció las condiciones para convertirse, trascendiendo los límites institucionales, en verdadera avanzada de un proceso profundo de prevención y promoción de la salud familiar.

Fue éste el Proyecto de Información y Educación a la Familia diseñado y ejecutado como un conjunto de acciones educativas integradas en las áreas legal, sicosocial de salud y nutrición, sexualidad humana y procreación responsable, según su planteamiento inicial a nivel nacional. Con dicho Proyecto se pretendió desde un principio, propiciar el análisis de la problemática familiar y la búsqueda conjunta de alternativas viables para intervenirla, dados los recursos disponibles. Se buscó generar, en última instancia, una amplia y efectiva participación comunitaria en la comprensión y resolución de los conflictos y dificultades que le son comunes.

En la Regional de Bolívar, este Proyecto se convirtió en el punto de arranque para desplegar en los años recientes, por parte de un equipo multi e interdisciplinario, el Grupo Cartagena, conformado por profesionales independientes o funcionarios de Instituciones de Servicio Social y miembros de la comunidad, una verdadera Estrategia Educativa de Prevención Primaria, que quiere convertirse en un modelo de intervención preventiva para la salud familiar.

Dicho de una manera muy escueta, el Proyecto de Información y Educación a la familia que sirvió de basamento al estado actual del modelo de nuestra Estrategia Educativa de Prevención Primaria, llevada hoy con los Grupos de Educación Familiar, fue el cauce desde donde fuimos desarrollando un cuerpo conceptual, metodológico y experiencial particular orientado hacia el reconocimiento y la asunción conjunta de los compromisos y recursos de los grupos involucrados. Tanto los Agentes Educativos como los participantes de esta Estrategia han ido compartiendo en los grupos de trabajo expectativas, conocimientos y vivencias que les han permitido interactuar de manera más positiva y eficaz en el entorno familiar y social que les atañe. Y es que todo el proceso, desde sus inicios, se movió en la dirección de que sus participantes, jóvenes, parejas, padres y madres de familia, integrantes de grupos formales e informales de la comunidad, se convirtiesen en verdaderos agentes del mejoramiento y bienestar de la organización familiar y, por su mediación, de la comunidad, poniéndose especial énfasis en la protección y atención integral del niño, punto crucial del sistema, elemento mayormente sometido a los altos riesgos materiales y sociales que caracterizan el contexto promedio de nuestra intervención.

En el decurso de tal evolución, pues, nos fue posible desarrollar los lineamientos conceptuales, metodológicos y empíricos de la Estrategia Educativa a través de un proceso de Enseñanza-Aprendizaje particular implementado con los Grupos de Educación Familiar. Grupos que se han constituido al presente en la estructura organizativa informal, foco de desarrollo de dicha Estrategia de Prevención Primaria. Es con estos Grupos, entonces, con los cuales estamos llevando hasta sus más amplias y hondas consecuencias los lineamientos germinales del Proyecto original, antes esbozado.

A través de la Estrategia Educativa desarrollada con los Grupos de Educación Familiar lo que se está pretendiendo es que los individuos, no como entes aislados, sino integrantes en funciones de sistemas familiares, sistemas que, a su vez, están inmersos en contextos sociales con los cuales establecen mutuas implicaciones correlativas, logren sacar provecho real y duradero de las propias experiencias y de las ajenas, de manera tal que los obstáculos, dificultades y frustraciones que afrontan en su vida cotidiana —y las formas particulares como las han encarado— sirvan de punto de partida e incentivo para la propia reflexión y para la de otros que viven o han vivido o pueden llegar a vivir coyunturas semejantes. Y que tal reflexión parta de y acceda a los procesos reales de vida, familiares y grupales, preventiva y terapéuticamente.

La particular relación entre teoría y experiencia es la base del crecimiento práctico y conceptual de la estrategia educativa con los grupos de educación familiar

Puntos de Partida

Las características específicas de nuestro trabajo con la comunidad, con la familia y con el individuo nos permitió, al mismo tiempo que desarrollamos nuestro quehacer profesional, ponernos en el camino de estructurar un modelo para intervenirlos.

El punto de partida y objetivos de nuestro trabajo en tales instancias puede considerarse materializado en una integral Estrategia Educativa de Prevención Primaria. Estrategia concretada en un Proceso de Enseñanza-Aprendizaje que se ha caracterizado, precisamente, por una particular correlación entre teoría y experiencia, correlación que está en la base de su evolución y progreso empírico-conceptuales.

Una rica experiencia, una constante evaluación de ésta y una sincera y fructífera revaluación de algunos de sus planteamientos teóricos y metodológicos y procedimientos prácticos, así como una confrontación constante con concepciones y experiencias homólogas a la nuestra, fundamentan y justifican el movimiento de elaboración-reelaboración en marcha en que estamos empeñados, y cuyos resultados realimentan a su vez a la misma práctica, práctica que se convierte en punto de partida e incentivo para nuevos procesos de reelaboración y revaluación conceptuales y metodológicos en un desenvolvimiento progresivo que no quiere detenerse.

Es de destacarse que en este interjuego los hallazgos, síntesis y derroteros alternativos han sido y están siendo posibles, por parte de la comunidad, por la suscitación de un común sentido de responsabilidad ante una realidad conflictiva pero llena de riquezas actuales y virtuales; y por parte de los Agentes Educativos, profesionales y funcionarios concernidos por la Estrategia, por su vinculación no jerarquizada sino incondicional, simétrica, directa y recíproca con la comunidad, la familia y el individuo.

Algunos Principios Metodológicos

Nuestra Estrategia Educativa de Prevención Primaria puesta en práctica con los Grupos de Educación Familiar, se apoya en una metodología de educación interpersonal no formal en la que, a través de su participación activa y mutuamente implicante, tanto los participantes como los Agentes Educativos diagnostiquen situaciones vividas, busquen alternativas de solución a sus necesidades y planteen modos efectivos de acceder a tales soluciones.

En términos generales, un principio metodológico fundamental, al cual hemos llegado a través de nuestra experiencia de trabajo así como de la reflexión y evaluación de sus resultados, es el de que cualquier conocimiento, cualquier habilidad adquirida por las personas será tanto más efectivamente aprehendida e interiorizada en tanto tenga mayor significatividad concreta, práctica para ellas. Porque de lo que se trata, en últimas con una Estrategia así, no es tanto que se logren nuevos conocimientos, sino que se generen efectivamente nuevas conductas, en el aspecto amplio y complejo de la vida familiar. Y es que a mayor impacto real mayor fijación de concepciones y modos alternativos de operar. Por tanto, lo que busca metodológica y materialmente esta Estrategia es compartir con los participantes elementos de experimentación y de análisis que les permitan al mismo tiempo un aprendizaje abierto y constante que se traduzca en modos óptimos de enfrentamiento concreto a los problemas que diariamente se les presentan. Impacto concreto que, al tiempo y de manera progresiva y sistemática, interesará a las personas cada vez más a adquirir elementos de conocimiento en relación con la problemática que le plantea la vida cotidiana.

La descripción, en algunos puntos claves, de los elementos del proceso de transformación sufrido a lo largo de varios años a través de los cuales hemos llegado a diseñar e implementar en su estado actual de crecimiento el Proceso de Enseñanza-Aprendizaje, eje de nuestra Estrategia Educativa con los Grupos de Educación Familiar, nos permitirá esbozar a ustedes, la manera como hemos ido construyendo un Modelo Teórico a partir de una Experiencia Particular. Modelo abierto y perfectible de una Estrategia Educativa de Prevención Primaria que busca la promoción de la salud del grupo familiar y por su mediación la promoción del bienestar y la salud comunitarios.

Ello lo haremos destacando a continuación en sus lineamientos más generales y significativos los puntos de acceso, a los que hemos llegado a través de ese constante interjuego de mutuas realimentaciones entre experiencia y reflexión, entre la realidad comunitaria y el trabajo profesional, entre el Agente Educativo y los participantes de los Grupos de Educación Familiar.

Pero antes de pasar a ello, es importante destacar que nuestra Estrategia Educativa de Prevención Primaria concibe la Educación como un Proceso Eminentemente Preventivo de Carácter Social, centrado en el grupo familiar, a través del cual se potencializan los recursos humanos y materiales de la comunidad en la dirección de la promoción y desarrollo del bienestar y la salud integral. Ello se pretende lograr a través de la participación activa y consciente de los individuos, considerados como miembros a la vez de familias y comunidades, dentro de un proceso particular de Enseñanza-Aprendizaje encaminado a facilitar el análisis de la problemática familiar y dar herramientas para intervenirla, a partir de los verdaderos intereses de las personas consideradas en contexto.

En este orden de ideas, las principales fases y resultados de la evolución de nuestra Estrategia puesta en práctica con los Grupos de Educación Familiar, podemos reseñarlas así:

Algunos Avances Metodológicos

El participante es tan activo como el Agente Educativo. Ello es así porque se considera que tanto el Agente Educativo como los participantes llegan a las sesiones educativas con los Grupos de Educación Familiar con una carga de conocimientos y experiencias que los convierte en integrantes en igualdad de condiciones para tomar parte en el proceso.

El proceso interaccional es tan importante corno el contenido mismo. En este sentido, la Estrategia Educativa con los Grupos busca ahora no tanto llenar un vacío de conocimientos sino encontrar la manera de propiciar hábitos en el participante. Hábitos cuyos modelos se establecen en las interacciones grupales al interior de las sesiones educativas, desde donde se promueve que el participante mismo las reelabore en el contexto de su vida familiar y comunitaria.

Los objetivos de acción son más determinantes que los objetivos de aprendizaje. Íntimamente ligado con la afirmación anterior, lo determinante dentro de nuestra Estrategia es el generar cambios de actitud, a partir de objetivos de Acción traducibles en compromisos reales de participación, formulados en términos de acción grupal y que propenden por el bienestar y la salud de la familia y de la comunidad.

* Este artículo fue presentado en el Primer Congreso Colombiano de Salud Familiar, octubre de 1987. La segunda parte de este artículo será publicada en nuestro próximo número.

** Directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar Regional de Bolívar.

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