Modelo integrativo enfocado en las soluciones para el desarrollo de la resiliencia individual y familiar 

Publicado en el número especial 94/5

Fragmento

El presente artículo ha sido escrito en reconocimiento a la contribución que Ruth y Claudio Des Champs brindaron a la comunidad psicoterapéutica en Hispano-América a través de la creación y la dirección de la revista Perspectivas Sistémicas.

El modelo integrativo del desarrollo de la Resiliencia que hemos adoptado en este artículo está basado en las conferencias y talleres «Terapia Grupal Integrativa Cognitivo-Conductual en la Prevención y el Tratamiento del Trastorno de Estrés Postraumático» presentado en el marco del «IV Congreso Internacional de Trauma Psíquico y Estrés Traumático» realizado en Buenos Aires en junio de 2004 y sobre «Resiliencia Familiar desde una Perspectiva Integrativa Sistémica y Cognitiva Conductual» en el marco del «Congreso Mundial de Terapia Grupal» realizado en San Pablo en julio de 2006.

La Resiliencia como constructo psicológico ha tenido un gran auge en los últimos años a partir de las distintas catástrofes y crisis masivas ocurridas, como el atentado a la comunidad judía de Buenos Aires AMIA el 18 julio de 1994, las Torres Gemelas en Nueva York, en Septiembre 2001, en la Estación de Atocha (Madrid) y cercanías en marzo de 2004, en Londres, en Jerusalén y en otras ciudades israelíes durante muchos años y en distintas circunstancias (buses, colegios, hoteles, etc.).

Por estos motivos fueron publicados distintos artículos y desarrollados diversos programas para prevenir psicopatologías en la población afectada y fomentar la capacidad de afrontamiento de distintos grupos meta vulnerables.

Muchos de los artículos publicados en español hacen referencia por lo general a los factores psico-sociales asociados con la resiliencia, en algunos casos, inclusive las características de los niños y adolescentes resilientes.

Poco se ha publicado sobre intervenciones breves, enfocadas en las soluciones, que permitan un aprendizaje efectivo para el desarrollo de la resiliencia.

Este artículo tiene como objetivo justamente, el de permitir una reflexión y en lo posible una implementación de un modelo efectivo adaptado para el desarrollo de la resiliencia y basado en experiencias concretas en esa área o en problemas existenciales. 

Libros y artículos interesantes y relevantes fueron publicados por reconocidos autores, como Boris Cyrulnik, Aldo Melillo, Elbio Néstor Suárez Ojeda, Froma Walsh, Jacinto Inbar, Nan Henderson y Mike M. Milstein, Daniel Rodríguez, en distintos idiomas, español, hebreo e inglés, y sin dudas, en muchísimos idiomas más.

Muchos de estos trabajos están basados en anécdotas personales, estudios comparativos, relaciones asociadas (correlaciones), mientras que otros, muy pocos, tienen soporte y apoyo empírico en el área de situaciones críticas y adaptación y en aquellos estudios realizados sobre la resiliencia con poblaciones vulnerables y algunos trastornos emocionales, como es el caso de la depresión.

El objetivo del presente artículo es el de compartir un abordaje aplicativo implementado en Israel y otros países de habla hispana que tiene un alto potencial de efectividad en el área del desarrollo de la resiliencia, tanto individual como el familiar: el abordaje acercamiento enfocado en las soluciones.

Dentro de las distintas estrategias multi-dimensionales para el desarrollo de la resiliencia individual y familiar hemos elegido el abordaje enfocado en las soluciones que enfatiza la perspectiva futura por ser este sistemático, relativamente fácil de aprender e implementar y que permite la transferencia y la generalización en áreas y dificultades emocionales y conductuales relevantes y trascendentes.

Este abordaje es parte de un modelo integrativo, cognitivo conductual y sistémico, que será descrito brevemente a continuación para poder enfatizar lo relevante y específico del modelo enfocado en las soluciones, que enfatiza la búsqueda de soluciones diferenciando del énfasis en la resolución de problemas.

Esta diferenciación no es solamente semántica sino que está enfocada especialmente en la «realidad» actual poniendo hincapié en la adaptación efectiva y la creación de un futuro que permita la continuidad del Proyecto Personal y Familiar del individuo.

El modelo propuesto de Resiliencia basado en las soluciones se fundamenta en la psicología positiva y en modelos multi-dimensionales de fomento y promoción de la salud mental (Seligman, 2002; Snyder y López, 2000, Inbar, 2004). 

La resiliencia, como característica del individuo, puede prevenir o reducir el alcance de psicopatologías a partir de eventos críticos, como el Trastorno Post Traumático por Estrés por medio de un funcionar positivo como así también trastornos afectivos frecuentes como la depresión.

Como todo modelo aplicativo deben ser definidos ciertos conceptos relevantes: 1. Resiliencia 2. Problema 3. Resolución del problema.

La conceptualización de la Resiliencia es definida desde distintos puntos de vista, dependiendo de los paradigmas y modelos que adoptemos.

La Resiliencia es un constructo psicológico definido como la capacidad para: 

  • Soportar las crisis y adversidades en forma positiva.
  • Afrontar de manera efectiva situaciones de estrés, ansiedad y duelo.
  • Adaptarse de manera eficiente e inteligente («Competencia – Emocional») a los cambios.
  • Resistir y sobrellevar los obstáculos en situaciones de incertidumbre.
  • Crear procesos individuales, grupales, familiares y comunitarios en circunstancias críticas. 

Logrando recobrarse y recuperarse para continuar su Proyecto de vida individual, de pareja, familia y comunitario.

Y continuar conduciéndose para alcanzar sus objetivos–en los niveles y áreas relevantes a partir de la crisis– (Inbar, 1996).

El desarrollo de la Resiliencia basada en la resolución de problemas (y enfocada en las soluciones) es una intervención clínica efectiva que puede prevenir y disminuir psicopatologías, ansiedad y estrés provenientes de situaciones críticas como ser pérdidas, duelos, desastres masivos, terrorismo, desocupación, pobreza y otros eventos que la sociedad moderna nos impone cotidianamente.

Basados en la experiencia clínica y algunos trabajos empíricos sistemáticos podríamos hipotetizar una relación recíproca entre resiliencia y la capacidad de resolución de problemas.

Una situación crítica que requiere la identificación de recursos internos y externos y una efectiva implementación, en otros términos, una efectiva resolución de problemas puede derivar en un comportamiento disfuncional y desadaptativo, como altos niveles de ansiedad, conductas de evitación frecuentes, afecto depresivo, etc. 

Al mismo tiempo, cogniciones, emociones y conductas disfuncionales influyen en la capacidad de resolución de problemas y por lo tanto, en la resiliencia psicológica necesaria para afrontar de manera efectiva la situación crítica surgiendo por lo tanto un proceso circular inefectivo que se retroalimenta y auto-refuerza.

La Resiliencia puede ser conceptualizada, desde una perspectiva enfocada en las soluciones, como un conjunto de habilidades conductuales (estilo de afrontamiento comportamental), motivacionales (búsqueda de soluciones y de reducción de la evitación y cognitivos (esquemas, creencias centrales y procesamiento de la información) (Inbar, 2004).

La auto-eficacia percibida de afrontamiento es una característica central en las potencias y recursos e investigado ampliamente en los últimos años.

Está relacionada con la capacidad de afrontamiento y resiliencia (Inbar, 1994) y contribuye a las decisiones, acciones y experiencias.

Los estudios realizados en esta área han demostrado que aquellos que dudan de su eficacia de resultados, componente de la auto-eficacia, tienden a

  • •  Evitar desafíos.
  • •  Abandonar actividades cuando se encuentran con obstáculos.
  • •  Experimentar mayores niveles de ansiedad (Bandura, 1997).

Distintos modelos, como el de Kobasa (1979, 1982), Inbar (1994) enfatizan la importancia de la aceptación de desafíos, la sensación de control en la superación de barreras y en la regulación de la ansiedad.

Estrategias y técnicas que enfatizan la importancia del humor, la actividad física y las vivencias íntimas y sexuales, todas estas, estimuladoras de secreción de neuro-hormonas que influyen en los estados afectivos, como las endorfinas y el DHEA (Dehydroepiandrosterona), esta última considerada como disminuidora de la depresión. 

Integramos en nuestro modelo aportes de la propuesta de Susan Kobasa mencionado anteriormente de la Fortaleza Psicológica el cual incluye características de «personalidad» consideradas como fundamentales en la adaptación efectiva en situaciones críticas: Involucración-Compromiso, Control y Desafío. Como podemos apreciar, estos componentes no son de «personalidad» sino que resultan de procesos cognitivos productos de una socialización intencional o casual y por lo tanto, pueden ser resultado de un aprendizaje cognitivo social, «a lo Bandura» (Inbar, 2004).

Otros modelos y abordajes son mencionados en la figura 1, que debido a las limitaciones propias de todo artículo no podemos ampliar en él para poder profundizar en especial en el modelo enfocado en las soluciones.

El modelo integrativo adoptado incluye abordajes como el de Intuición Aprendida («Learned Resourcefulness» Michael Rosenbaum (1983); Flexibilidad Adaptativa (Inbar, 1986), el Multimodal (A. Lazarus, 1981; 1991), el Optimismo Aprendido (Seligman, 1990), la «Esperancidad» (Snyder, 1994), y otros.

Las áreas de auto eficacia a desarrollar en la resiliencia individual son mencionadas a continuación:

Volviendo a la necesidad de conceptualización, y coincidiendo con D’Zurilla y Nezu (1999, 2004) podemos definir resolución de problemas como un proceso cognitivo conductual auto-dirigido por el cual un individuo trata de identificar o descubrir soluciones efectivas o adaptativas a problemas específicos presentados en su vida cotidiana.

Relacionado con la Resiliencia, este proceso cognitivo conductual –la resolución de problemas– significa una conducta intencionada no casual; dirigida a unos objetivos, en lo posible concientes: subsistir, resistir, continuar el Proyecto de vida, crecer a pesar de la adversidad; un proceso cognitivo racional: reflexivo, analizando los beneficios y costos de cada alternativa, a término inmediato, y en lo posible mediato y largo plazo (Inbar, 2006).

Además, la resolución de problemas, requiere esfuerzos emocionales, cognitivos y conductuales: motivación para el afrontamiento, la importancia y valores que tiene el afrontamiento efectivo… 

NOTAS

* El Dr. Jacinto Inbar de la Universidad de Derby (Inglaterra), Filial Israel es Psicólogo Clínico, Supervisor y Terapeuta Familiar y de Pareja, licenciado en Hipnoterapia, experto en Prevención e Intervenciones en Crisis y Desastres Masivos.

(Lea el texto completo en Perspectivas Sistémicas Nº 94/95 en kioscos y librerías; otros textos de autor en Perpectivas Sistémicas on line: www.redsistemica.com.ar, artículos on line).

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