NOTA: Este artículo es la presentación del libro: «Dentro y fuera de la caja negra. Desarrollos del modelo sistémico en psicoterapia«.
Hace más de 15 años atrás nos reunimos con la firme propuesta de construir una institución seria, responsable y comprometida con la formación en el modelo sistémico. Una gran escuela que mancomunara estudiantes de distintas clases sociales, profesiones e ideologías.
Imaginábamos un multiespacio, donde alumnos de todas partes del mundo intercambiaran ideas. Un lugar donde se reflexione, estudie, atienda, investigue y, por sobre todo, impere la pasión y el afecto. Principalmente porque nosotros no creíamos en una formación que asociara seriedad y academicismo. Sosteníamos que una carrera de psicoterapia -como cualquier otro aprendizaje- podía desenvolverse de manera responsable y eficiente, pero no necesariamente había que poner cara seria para instruir a los estudiantes: el uso del humor, el cariño hacia los alumnos, el generar discusión y reflexión, eran maneras poco ortodoxas pero efectivas en pos de llegar a nuestros objetivos: formar profesionales de la salud, comprometidos en la difícil tarea de generar salud.
Pensábamos que bajo el mismo esquema se entendía el rol de profesional en psicoterapia. El arte de resolver problemas debía ejercerse bajo el patrocinio de la seriedad como sinónimo de idoneidad profesional. Creíamos férreamente que el humor podía ser una de las variables estratégicas de la relación terapéutica y del tratar problemas acuciantes y dolorosos con esa flexibilidad que da el buen tenor del buen humor.
Pensábamos también que una connotación positiva no se le niega a ningún paciente, puesto que siempre estuvimos convencidos de que cada paciente, cada ser humano posee recursos potenciales para salir adelante. Pero también se nos trató de irreverentes cuando afirmábamos que era importante querer a los pacientes, colocar una cuota de afecto en las intervenciones que las hacían más efectivas y afectivas.
Esa maravillosa conjunción entre arte y ciencia llamada psicoterapia era un terreno fértil y vasto para desarrollar la creatividad. Y la creatividad no tiene límites, nos sentíamos libres para creer en lo que creábamos y libres para crear en lo que creíamos que era eficaz para ayudar a nuestros pacientes. Y todo esto lo enseñábamos y enseñamos a nuestros alumnos: una sinergia hábilmente articulada entre conocimientos, arte, amor, pasión, creatividad y motivación positiva. Elementos que se expresan en el diálogo del terapeuta, en su cuerpo, en sus reflexiones y en su emoción.
La Escuela es una gran familia que enseña a trabajar terapéuticamente, en principio, con esa unidad primigenia que es la familia, aunque también la terapia de pareja, individual y grupal hace gala en la formación. Y como gran familia se deja libre a sentir y expresar todas las cosas que le suceden a una familia, desde amores, peleas, triangulaciones, alianzas, coaliciones, hasta mancomunión y disgregación. Es decir todo lo que sucede en la vida. Porque nuestra Escuela es humana y muy humana.
Como parte de nuestro aniversario, nace esta obra Dentro y fuera de la caja negra. Desarrollos del modelo sistémico, aludiendo a una de las primeras metáforas, la caja negra de los aviones, que utilizaba el grupo Bateson cuando intentaba trasladar las ideas cibernéticas y de la Teoría general de sistemas a las ciencias humanas. La mente era una especie de caja negra donde se observaban los output y los input –los mensajes de entrada y salida- y solo lo que podíamos saber de lo que se hallaba adentro eran inferencias del observador.
Todos los capítulos fueron redactados por el staff de profesionales de la Escuela. Cada especialista en un área abordó concienzudamente su especialidad y le dio aval teórico y hasta mostró alguna arista temática original que hace que cada artículo sea más atractivo.
El texto se abre con una introducción acerca de la psicoterapia, para ingresar en una primera parte que muestra las clases de terapia que se pueden implementar a la luz del paradigma sistémico. Desde la terapia individual, de pareja, familiar y grupal, se intenta abolir el mito histórico de que la terapia sistémica solamente se remite a la familia. El modelo sistémico es un modelo epistemológico y como tal, es susceptible de ser aplicado en multiplicidad de sistemas.
La segunda parte, el modelo sistémico en diferentes áreas, observa la versatilidad del modelo en su aplicación tanto en la marginalidad, en la educación o en las empresas, mostrado claramente que la lupa sistémica puede acomodarse en diferentes campos de acción. Mientras que en la tercera parte –el modelo sistémico implementado en trastornos- muestra una serie de artículos que describen caramente cada una de las especialidades: trastornos fóbicos y de pánico, de alimentación, trastornos de adicción, de la infancia, violencia y agresión, disfunciones sexuales, trastornos depresivos.
El texto se cierra con una conclusión, que articula una serie de conceptualizaciones descritas en los artículos e invita a reflexionar en pos de mejorar el ejercicio pragmático del modelo.
De lectura sencilla, Dentro y fuera de la caja negra, es un texto que reflexionar y aprender. Es instructor porque enseña y no invita a certezas, sino en muchos casos da lugar a la duda que introduce la cuña de entropía para estructurar nuevas elucubraciones teóricas.
Hoy más que nunca, celebramos estos 15 años de lucha y crecimiento, agradeciendo a cada docente y terapeuta de la familia E.S.A. que nos acompañó en el proceso, a cada colega de otras instituciones, a nuestras familias creadas y, fundamentalmente, agradeciendo a las diferentes grupos de alumnos que han concluido sus formación y que en mayor o menos nos han acompañado en este tránsito de vida.
Dr. Marcelo R. Ceberio, Dr. Horacio Serebrinsky
Bs. As. 2011