TERAPIA SISTÉMICA DE LA RESILIENCIA. Abriendo caminos, del sufrimiento al bienestar

Selma Azar de Sporn
Editorial Paidos

El término resiliencia fue tomado por las ciencias sociales del campo semántico de la ingeniería civil para describir la capacidad que poseen algunos materiales de recobrar su forma original después de ser sometidos a una presión deformadora. Aplicado a los seres humanos, indica la capacidad que tenemos para afrontar y vencer la adversidad y, precisamente por eso, salir fortalecidos de ella.
Junto con la creatividad, la inteligencia emocional, el humor, la felicidad y las relaciones interpersonales, la resiliencia integra la psicología positiva, enfoque que privilegia los aspectos fuertes y sanos de las personas «para lidiar y transformar el déficit y la enfermedad».
En este libro, Selma Azar de Sporn expone una psicoterapia sistémica de la resiliencia, que fundamenta teóricamente e ilustra con numerosas y detalladas experiencias clínicas, así como con el aporte de estrategias y herramientas que hacen a la práctica de esta especialidad.
En palabras del Dr. Reynaldo Perrone, autor del prólogo, «este libro permite descubrir a una autora cuasi erudita en la literatura de terapia de familia y aprender de su fino y creativo sentido clínico. Pero permite, además, releer los clásicos de esta disciplina y enterarse de los aportes de otros autores eméritos que han participado en la construcción de la fabulosa obra del cuerpo teórico de la terapia familiar».
Con estilo asequible, pero abundante en nociones teóricas, Terapia sistémica de la resiliencia se constituye en texto de consulta obligatoria para todo aquel interesado en la terapia de familia.

SELMA AZAR DE SPORN es licenciada en Psicología (Universidad de Belgrano), terapeuta familiar y de pareja, y profesora adjunta de Terapia Sistémica en varias cátedras de la Facultad de Psicología de la Universidad de Belgrano. Se desempeña como consultora externa y coordinadora del área de Capacitación y de Prevención y Resolución de Problemas en Organizaciones Educativas, de Salud y Empresariales. Es autora de trabajos científicos en publicaciones nacionales y extranjeras de su área de especialización.

Prólogo

¿Cuándo un libro trasciende? ¿Cuándo está destinado a durar? 

Coautor de un libro que vive y envejece en excelente salud (Violencia y abuso sexual en la familia, Buenos Aires, Paidós, 2007, 5ª edición) puedo dar cuenta con modestia de aquello que los lectores me testimonian a través de los años: que han apreciado la claridad de los conceptos y la posibilidad de aplicar inmediatamente en la práctica clínica las nociones allí desarrolladas. 

Ciertamente, los conceptos innovadores expuestos fueron aceptados por la simplicidad, la congruencia y la pertinencia clínica que ellos transmiten, mejorando así los resultados obtenidos en la terapia. 

Cuando evoco los textos que han dejado una marca en mi conocimiento, reconozco que fueron aquellos que hacían resonancia en mi estructura cognitiva sin desestabilizar el «precioso» sistema de creencias que fundamentaba mi identidad, aquellos que agregaban materia nueva sin desnaturalizar mi propia singularidad. 

Cientos de libros transmitieron teorías mientras que solo algunos pocos inocularon confianza y competencia profesional. Esta reflexión sirve para introducir el libro de Selma Azar y augurarle un lugar entre los libros que trascienden y que tienen una larga vida. 

Esta autora merece toda la atención del mundo de la psicoterapia porque nos ofrece un libro muy bien concebido puesto que, por una parte, cuenta lo que numerosos maestros en terapia dicen, escriben y hacen y, por otra parte, transmite lo que ella piensa, dice y ha vivido, no solo en el marco de la terapia sino también en el de las relaciones familiares y sociales significativas. Por ejemplo, hace saber largamente en la dedicatoria, en los agradecimientos y en varios capítulos, de qué manera sus experiencias personales conformaron y modelaron su vida profesional. 

Una característica de su estilo es que es modesta y rigurosa, dos cualidades excepcionales. 

Modesta en su aporte sin pretensiones de revelaciones trascendentes; igualmente modesta en su prudencia al avanzar en los temas fundamentales de la obra tales como construcción de la realidad, interacción, autoestima e identidad, ciclo vital y duelos funcionales y patológicos. 

En cada uno de los capítulos se esfuerza en explicar el plan de trabajo que será desarrollado, sus ideas, su práctica y sus experiencias desde una posición de integración de diferentes puntos de vista; y, cuando se trata de abordar una historia clínica, evoca sistemática-mente lo que aprendió en el encuentro con sus pacientes y lo que ellos hicieron por ellos mismos antes de lo que ella hizo por ellos en la terapia. 

Rigurosa, porque cada concepto –o conjunto de conceptos– es desarrollado exhaustivamente teniendo en cuenta las extensiones semánticas y las connotaciones complejas que pueden atribuirse a cada tema. 

Es raro que un autor consagre un tiempo importante para explicar el sentido de las nociones utilizadas en la práctica profesional. Del análisis de sus intervenciones –describe una veintena de procesos terapéuticos– se desprende que ella es particularmente virtuosa en la redefinición o el reencuadramiento y, aun más, en el ensamblaje de palabras que conjugadas de una manera inédita componen una realidad nueva, alternativa, que conviene al paciente y a la que él puede adherir para su beneficio terapéutico. 

Este abordaje entra en el marco de las intervenciones destinadas a cambiar la representación que el paciente tiene de sí y se inscribe en una de las tendencias más avanzadas –de pertenencia cognitiva– de la terapia breve y resolutiva. Sugiero al lector que observe con atención este aspecto valioso del libro. 

Debe señalarse que, entramados en este libro, el lector encontrará unos quince autores, porque Selma de Azar en numerosas ocasiones, además de citarlos, reproduce el texto de referencia, el título del libro y el número de página. Esta voluntad de iluminar con sus comentarios los escritos de sus autores de referencia es permanente a lo largo de estas páginas, y particularmente en el capítulo 7, «Ensamble temático», en el que Selma Azar analiza –casi hasta el vértigo– un caso de escuela. 

Sus elaboraciones teórico-clínicas realmente brillantes y el detalle de las intervenciones terapéuticas que se sucedieron dirigidas a cada uno de los diferentes subsistemas familiares, se entremezclan en una síntesis verdaderamente remarcable con segmentos de textos fundamentales de autores como S. Minuchin, Umbarger, J. Gottman, C. Fischman, R. Perrone, V. Satir, S. Sinay, C. Madanes, J. Keim, D. Smelzer, P. Steinglass, C. Diaz Usandivaras, Roseman, Baker, L. Hoffman, P. Watzlawick, D. Goleman, M. C. Hirigoyen y R. Gardner, entre otros. 

Este libro permite descubrir una autora cuasi erudita en la literatura de terapia de familia y aprender de su fino y creativo sentido clínico. 

Permite, además, releer los clásicos de esta disciplina y enterarse de los aportes de otros autores eméritos que han participado en la construcción de la fabulosa obra del cuerpo teórico de la terapia familiar. 

Miembro de esta extendida familia, doy la bienvenida –por la puerta grande– a este libro y le pronostico lo mejor: un lugar en cada escritorio de los jóvenes y viejos terapeutas y larga vida en las bibliotecas de los centros de enseñanza del arte de la terapia. 

DR. REYNALDO PERRONE 

Lyon, Francia 

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