Editorial de Perspectivas Sistémicas Número 5

«La democracia es una oportunidad…»

Editorial: «¿Quién tiene la verdad?: Psicología de hoy»

Curar, cuidar, alimentara las víctimas de las guerras, catástrofes naturales, epidemias, dictaduras, del hambre es la principal tarea de los Médicos sin Frontera desde hace 15 años. Primera organización médica internacional de urgencia del mundo, los Médicos sin Frontera intervienen en una treintena de países. Aportan su ayuda a todas las víctimas de estas distintas situaciones mencionadas, sin ningún tipo de discriminación política, racial, religiosa o filosófica. Es finalmente una organización autónoma, que no depende de ningún gobierno. Además de un proceso de evaluación previo a las acciones posteriores, se destacan por ser formadores de recursos humanos. Sus mayores éxitos, su probada eficacia y operatividad se debe, sin duda, al notable trabajo de capacitación de auxiliares locales que continuarán con la tarea en una sana y pragmática actitud de autoasistencia. 

Uno de los puntos interesantes de su encomiable labor es que, frente a realidades tan complejas, donde deben poner en juego todos los recursos existentes, en consonancia con su propio credo de no discriminación de las víctimas, sólo les importan los resultados y soslayan la imposición de alguna «verdad» o doctrina tan dogmática como inútil. Creo que es una buena lección para la psicología y para los que nos ocupamos de ella. Existen muchos modelos teóricos con sus variaciones y diversas tonalidades, incluso dentro de paradigmas similares. A las ‘Víctimas», a los que padecen (y eso le puede pasar al psicoterapeuta también), no les importa la verdad de los postulados, sino el alivio inmediato o mediato de su dolor físico y/o espiritual y/o psíquico. La psicología se debate entre las camisas de fuerza de cada teoría y sus defensores y entre los trabajadores e investigado-res de la salud mental que aspiran pri-mero a ayudar y luego a comprobar (si esto fuera posible) la razón del éxito obtenido. Nada más ilusorio que la trampa de la «infalibilidad de la mirada retrospectiva». Por eso Sluzki no dice (ver nota «Hablamos o hacemos»): tra-tamos de hacer lo que decimos, evolucionamos constantemente; las herra-mientas sistémicas»—y yo agregaría la de todas las técnicas y teorías «— deben poder resistir la prueba de la práctica». Imaginemos por un momento a los Médicos sin Frontera, discutiendo, en medio del fragor de las balas, del llanto y la miseria, sobre la superioridad de tal o cual teoría asistencia!; grotesco, ¿no es cierto? Sin embargo, recordemos reuniones de equipos en instituciones, congresos y otros ámbitos académicos y se nos congelará la sonrisa.

La psicología de nuestros días exige flexibilidad, «El terapeuta como un junco» (como diría mi amiga y talentosa colega Celia Elzufán). La psicología de hoy, la que pretendemos transmitir desde estas páginas debería estar informada de los resultados obtenidos; de los trabajos estadísticos, de las experiencias realizadas, sin discriminar si las investigaciones perten ecen a la psiquiatría orgánica-psicofarmacólogica; a la conductista; a la psicoanalista o a la sistémica, ¿no es así, estimado lector?

«Sí, puede ser»-—contestaría usted— «pero entonces ¿quién tiene la verdad?» Y yo muy suelto de cuerpo le replicaría: «no lo sé.» Y luego de una pausa, quizá estimulado por su expre-sión de asombro y su mirada desencantada, agregaría: «cada generación está persuadida de poseer la Verdad. De hecho lo que posee, si es inteligente y afortunada, es la verdad adecuada a su tiempo y a su contexto, pensamiento éste propicio a la humildad y que es, en mi opinión, el comienzo de la sabiduría».

Claudio Des Champs
Director

* Mi agradecimiento especial al Dr. Luis Sztorch, Médico sin Frontera argentino, quién me facilitó material e inspiración para estas líneas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *